viernes, 21 de septiembre de 2012

Aprendiendo a ser emprendedor.




Antes de empezar quiero que se hagan esta pregunta queridos lectores, el emprendedor ¿nace o se hace?

En esta corta nota que escribo pretendo hablarles sobre el emprendedurismo una palabra muy de moda en estos últimos tiempos, y que la he tomado muy en serio al concretar metas que me he propuesto durante el año.

Como bien decía al comienzo un emprendedor  nace o se hace, creo sobre esto que es una combinación de ambas cosas, porque es una combinación de lo que somos en el presente con lo que queremos llegar a ser en el futuro, no hay edad para empezar a tomar el emprendedurismo como parte de nuestra vida, esta se crea  y se fortalece mediante la unión de experiencias, capacidades, habilidades y actitudes.

Considero que emprender algo nuevo significa tomar riesgos los cuales tienes que tener en cuenta  al momento de poner en marcha el plan que te llevará a lograr tu meta o proyecto, y sin duda siempre tomar las medidas, saber que debes tener una solución para la mayoría de dificultades que se presenten en el camino durante vayas desarrollando tu meta o proyecto, es decir no tener solo un plan B si no un C y todos los que sean posibles, siempre previendo todo pro y contra de tu decisiones, para que las situaciones difíciles no sean tanto o se minimicen.

El ser creativo te salvará muchas veces de dificultades ya que siempre tendrás en la mayoría de los casos una respuesta a las situaciones.

Hay  5 cosas que siempre a mi forma de ver funcionan al practicarlas cuando tenemos deseos de lograr eso que tanto queremos y son: Paciencia, constancia. Fé, ambición y entusiasmo.

Paciencia: la paciencia porque muchas veces no todo nos saldrá a la primera ni como queremos y no podemos desesperarnos, he allí que interviene la segunda palabra mágica la constancia, nos permitirá hacer una y otra y otra vez intentar lo que tanto  nos cuesta y sobre todo perseguir lo que queremos, la fé nos dará la fuerza de creer en lo que hacemos y no solo hablo de la fé en lo que hacemos y en nosotros mismos, sino en Dios, para los que creemos sabemos que mucha de nuestras metas se logran a partir de que Dios nos da una mano. La ambición esta no se mal interprete sino, hay verla en el sentido que cuando algo nos ambiciona es el motor para lograrlo y por último y la más importante el entusiasmo, de este dependerá que te fluyan las ideas, que le des vida a lo que haces.

Nunca te subestimes a ti mismo ni te limites a no realizar lo que en verdad quieres, aunque piensen que es una locura, de las locuras más grandes han salido muy buenos aportes a la humanidad.

Sobre todo desarrolla tu proyecto con amor y aprecio por cada cosa que haces porque eso permite que llegue al éxito. Cuando amas lo que haces lo haces bien.

Para terminar solo puedo decirles que además el emprendeurismo es contagioso yo contagié a unos cuantos, pero no es mortal, sino vital para el desarrollo personal y sobre todo nuestra sociedad. Y recuerda se contagia y el contagio se produce al rodearte de gente que ya lo ha hecho y te demuestra que no es ni tan difícil ni imposible. 


Cindy Sarmiento
Factoría del conocimiento, 2012

2 comentarios:

  1. El emprendedor nunca se dará por vencido, por más piedras que encuentre en el camino siempre buscará la forma de saltar los obtáculos. Buen post Cindy

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  2. Muy interesante tú publicación Cinidy

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