Uso sostenible del patrimonio cultural y natural

Nicaragua es un país que por su posición geográfica privilegiada cuenta con una gran biodiversidad y bellezas naturales, debido a que muchas especies que provienen tanto del norte como del sur del continente americano tienen en Nicaragua su límite de distribución.

Sin embargo la situación de extrema pobreza que viven sus habitantes especialmente en el área rural ha obligado a muchos a agotar estos recursos naturales. Las principales actividades económicas de nuestro país son la agricultura y la ganadería, pero esta expansión ha ido acabando con nuestros bosques junto a otras problemáticas como la tala ilegal y la extracción de especies.

Según estudios anualmente en nuestro país se cortan aproximadamente 70,000 hectáreas de bosque anuales (MAGFOR 2001), destruyendo también el habitad de muchas especies de animales especialmente de aquellos que requieren de ciertas características especiales para sobrevivir. Y cuando estos árboles se cortan  a orillas de los ríos, causando la perdida de nuestro recurso más preciado que es el agua.

Es por eso que se hace necesario implementar nuevas estrategias que generen ingresos a las familias del campo, pero sin agotar estos recursos permitiendo conservarlos para las futuras generaciones. Entre estas alternativas se encuentran las buenas prácticas agrícolas (lombricultura, abonos orgánicos), el ecoturismo que consiste en ofrecer recorridos en sitios naturales acompañados de información y el turismo rural en el cual los visitantes pueden convivir con la familia y participar de las actividades cotidianas (hacer tortillas, cortar café).

Pero además de conservar el patrimonio natural es indispensable conservar el patrimonio cultural es decir aquellos monumentos, esculturas y obras de arte de gran antigüedad. Así como también las costumbres tradiciones y creencias. Nuestro país cuenta con una rica cultura herencia de nuestros antepasados tanto los que habitaron antes de la colonización, como la que surgió de aquella mezcla de razas y costumbres.

Es tarea de todos mantener vivas nuestras costumbres y tradiciones, cuentos, leyendas, comidas típicas, historia, etc. Muchas veces tenemos muchos tesoros; ya sea naturales y culturales pero no los valoramos, los dejamos abandonados o muchas veces los destruimos.

Porque no nos damos cuenta del gran valor que estos tienen, lo primero que debemos hacer es identificar nuestros atractivos, puede ser que estén más cerca de lo que creemos en nuestras casas o fincas. Tal vez en nuestra finca o comunidad aparecen muchos animales o hay historias de sucesos importantes que ocurrieron en el pasado. Esto constituye un valor que debemos cuidar.

Lo primero que debemos hacer es identificar, que es aquello que constituye un verdadero potencial turístico (una cascada, un mirador con una hermosa vista) y buscar la manera de obtener ingresos pero sin degradar el medio ambiente o sin permitir que esto ocasione el deterioro en los patrimonios culturales.

No solo las iglesias o monumentos constituyen un patrimonio cultural, también las actividades agrícolas, técnicas tradicionales de agricultura que se han venido transmitiendo de generación en generación y la medicina natural constituyen un patrimonio.

Es por eso que debemos sentirnos orgullosos de lo que somos no dejarnos deslumbrar por otras culturas o por los avances en la tecnología, permitiendo que esto haga que arranquemos nuestras raíces de la tierra que nos ha dado la vida.

Escrito por: Katherine Sofía Martínez