Les dejo este pequeño poema que salió de un rincón de
mi imaginación, espero que les guste y les sirva de reflexión.
El día transcurrió de la misma manera, y ya casi nos
dice adiós.
Seguimos caminando al igual que siempre
con las preocupaciones del día que se nos va,
tan apurados no miramos el espectáculo de luces que
frente a nuestros ojos está.
Es tan bello y a pesar de esto, son muy pocos los que
se detienen a mirar.
El sol ocultándose está, abriéndole paso a una noche
más.
Si, les hablo del atardecer ¿pero que es en realidad?
El sol a veces despacio, a veces más rápido por las
nubes va
y a lo largo de su recorrido nuestro cielo azul
pintándose está
de hermosos tonos de amarillo, rojo y uno que otro
color mas.
Pues a mí me gustaría pensar
que es nuestro cielo el más inmenso de los lienzos
en el cual nuestro creador se pone cada día a pintar,
distinta una de la otra, la más maravillosa y perfecta
de las obras.
Y ahora que ya los has pensado mejor
cuando el sol te este diciendo adiós
tenga su majestuosa obra casi terminada
¿te quedaras a observar?
¿o agacharas la mirada?.
Katherine Sofía Martínez M.
Factoría del Conocimiento
Muy hermoso y definitivamente que ahora si me detendré a ver el atardecer
ResponderEliminarLos humanos no nos detenemos a disfrutar lo hermoso de la naturaleza. No nos detemos como dice el poema, ni siquiera le hacemos caso. ¿Cuántos atardeceres nos vamos a perder?, ¿hasta que el humano destruya todo lo que hay a nuestro alrededor?
ResponderEliminar