viernes, 31 de agosto de 2012

¿Y el agua...?


Nuestro planeta está cubierto por un 70% de ella, el 97.5% es salada y solo el 2.5 es dulce. ¿Sabes de quien hablo? Si, el agua, liquido vital para la vida en la tierra, eso lo sabemos desde que entramos en la escuela, ¿Qué mas sabemos de ella? Está compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, incolora, insabora, que nuestro cuerpo está compuesto alrededor de un 65% de agua, básicamente esta en todos lados.

Pero hay una cosa que ignoramos o mas bien no queremos aceptar y es que el agua se esta agotando, un día no muy lejano no la tendremos en abundancia, es muy común ver por televisión o internet imágenes de países donde ya no hay agua como en África, nosotros solemos decir “pobre”, “que lastima”, “si pudiéramos ayudar”, entre otras cosas, pero decirlo no basta, sentir lastima no es la solución, hay que actuar.

En gran parte de nuestro país aun no tenemos ese problema con el agua, a acepción de algunos lugares donde la accesibilidad es algo difícil, pero no nos podemos quejar tenemos agua, por eso vemos de lejos el problema de una escases, creemos que eso nunca nos afectará, nos damos el lujo de tener el grifo encendido mientras nos cepillamos los dientes, el tiempo que dura tomar un baño, de dejar la manguera encendida y muchas cosas más.

Es hora de tomar conciencia y ponernos en lugar de las personas que no tienen agua ¿Qué hacen ellas? ¡Verdad que no lo sabemos!, les doy un ejemplo muy usual, cuando se va el agua (que no es muy seguido) hacemos maravillas con una cubeta de agua, nos bañamos y hasta nos sobra para lavar alguna cosita, pero cuando si tenemos agua esa misma cubeta no nos ajusta ni para lavar tres platos.

¿Qué nos pasa? Conocemos el problema, lo tenemos cerca (no es necesario ir hasta África), sabemos lo que debemos hacer, entonces ¿Por qué no lo hacemos?, es muy simple la respuesta, vemos lejano el día en que se agote el agua, cuando la realidad es otra, el agua ya inicio a escasear.

El agua del planeta ya no es suficiente para abastecernos a todos, ni todas las necesidades egoístas que tenemos.

Pero no quiere decir que todo esta perdido, han escuchado la frase “Nunca es tarde”, un poco gastada lo se, pero es muy cierta, aun hay tiempo, solo debemos dejar el egoísmo que nos envuelve, dejando de pensar solo en nosotros mismos y ver un poco mas allá, ayudar a las personas que no tienen agua, no me refiero a ir a repartir agua a todo el mundo, mas bien hablo de AHORRO, dejemos de malgastar el agua, pensemos que hay más personas que la necesitan.

Dicen que cuando uno toma un baño gasta alrededor de 30 galones de agua, cuando nos lavamos los dientes y dejamos la lleve encendida gastamos como 2 galones de agua, descargar el inodoro son mas o menos 3 galones, por todo estos gastos propongo que hagamos algo juntos ¿Quieren?

  • Cuando nos estemos bañando no dejemos la lleve encendida todo el tiempo, apaguémosla mientras nos jabonamos.
  • Si nos cepillamos los dientes, utilicemos un baso con agua, para no dejar la llave abierta.
  • Podemos recoger el agua de lluvia, seguro nos será muy útil.
  • Recoger el agua cuando enjuagamos algunos trastos, esta la podemos utilizar para regar el patio o lavar la acera.
  • No ser tan consumistas también ayudará, ponte a pensar que cada cosa que tenemos debió utilizar agua para su fabricación.
Es probable que nadie vea nuestro esfuerzo por ahorrar, que no nos den las gracias, pero en algún lugar de nuestro país alguien tendrá agua y seguro nos sentiremos mejor.
Si tienes alguna otra forma en que podamos ahorrar agua, te invito a que la compartas con nosotros, así todos pondremos nuestra gotita de agua.





Por: Yesbell Flores R.
Factoria del Conocimiento.

lunes, 27 de agosto de 2012

Los juegos no son solo para niños


 George Bernard Shaw dijo: “No es que dejamos de jugar porque envejecemos; es que envejecemos porque dejamos de jugar”



Jugar es el primer acto creativo del ser humano, además el juego es muy importante  ya que su finalidad consiste en el disfrute de quienes lo hacen, es divertido, capaz de transmitir emociones, alegrías, salud, el deseo de ganar, permitiendo la relación con otras personas, por ello se convierte en una actividad muy indispensable para el desarrollo del ser humano.

Algunos miembros de la factoría del conocimiento tuvieron la oportunidad de participar en un encuentro de ludopedagogía con Mercedes González, educadora popular y lúdica para el desarrollo”

En este taller aprendimos que la lúdica es una propuesta metodológica que nos ayuda a transformarnos y desarrollarnos personal y socialmente a través del juego.
Entonces ¿Por qué no utilizar la lúdica en nuestros talleres, capacitaciones o clases?. Así como los niños les gustan divertirse jugando, a los adultos les gusta también, porque con el juego viene la risa, y la risa es la mejor terapia para desestresarse de los problemas y darle tiempo a sentir y a reflexionar sobre la importancia de la convivenvia con los demás.

Cuando asistimos al taller de mercedes y empezamos a jugar se notó una transformación, ya que cada vez que jugamos algo en nosotros cambia, se modifica, el juego te permite descubrirte a ti mismo y a los demás, cuando jugamos enriquecemos la confianza, la solidaridad, el compañerismo, el humor o el amor. Además reconocernos como seres humanos. Un facilitador nunca debe creer que es el único que sabe, sino que debe invitar a los demás a compartir sus conocimientos y de esta forma crear en conjunto, una nueva forma participativa para dar un taller o una clase.
  
Y para los que son facilitadores y quieren aplicar esta metodología, lean esto, que tiene cuatro momentos:

  1. La vivencia lúdica: que es jugar para sentir, que une lo real y la fantasía, la magia con el placer y que desarrolla la actitud creativa.
  2. La reflexión: después de jugar, es necesario hacer una reflexión en la que comparten todo el grupo lo que sintieron.
  3. La construcción de saberes, consiste en que los participantes generan nuevo aprendizaje que son comunicados a través del juego, el arte, la teatralización etc.
  4. La transformación individual, donde se generan propuestas creativas en grupo, creados a través del trabajo en grupo.

Y no olviden esto facilitadores, cada uno de los cuatro momentos hay que combinar: danza, música, expresión corporal, poesía, cuento, muchos abrazos, etc.


 Muchas de estas metodologías se trabajan para superar, la exclusión social y sexista, el autoritarismo institucional sobre los grupos, y sobre todo el adultocentrismo. ¿Ya han escuchado esta frase? “Los niños no deben meterse en las conversaciones de los adultos”, a veces en la misma sociedad, la voz de los niños y jóvenes ha sido reprimida,  ya sea porque las personas con una “gran experiencia” no dejan que la voz de jóvenes sea escuchada, porque creen que por ser muy jovenes no tienen la razón o no saben de lo que estan hablando, ¿Por qué limitar?. ¿Por qué no dar la oportunidad de que los jóvenes expresen su opinión?, ¿a qué temen los adultos si un niña, niño o adolescente de su opinión?

Uno de los objetivos de trabajar con esta metodología es que nos reconozcamos como seres humanos con potencial para vivir, recuperar la capacidad de relacionarnos con nosotros mismos y los demás.

Ahora que ya saben esto, desarrollemos la alegría, la risa, la capacidad de reflexionar, sugerir, decidir y crear soluciones a necesidades propias o grupales y motivar la participación activa de las personas.

Así que me pregunto yo ¿Por qué en Estelí no construyen parques en que los niños y los adultos jueguen con libertad, sin importar la edad?


Por: Helen Hernández
Factoría del conocimiento 2012

martes, 21 de agosto de 2012

Una gran experiencia, con unos pequeños.


A medida que pasa el tiempo, nos olvidamos como es ser niño, cuáles son sus intereses y lo que les gusta hacer, por el nivel de “madures” que con los años vamos alcanzando, es menos el grado de comprensión hacia los pequeños.

En nuestro afán de perfección queremos que ellos se comporten como nosotros, que sean 100% obedientes, que no hablen, que no se muevan sin que nosotros se los pidamos, son muchas las restricciones que les ponemos, dando en muchas ocasiones ejemplos falsos, ¿a qué me refiero? Bueno, muchos quizás le hemos dicho a algún niño “Cuando yo tenía tu edad era obediente, no salía, no gritaba...” aceptemos lo éramos igual de inquietos solo que ya no lo recordamos.

Debemos de comprender que los niños no son pequeños robot, que solo damos una orden y se cumple, no son computadores (incluso las computadoras se nos revelan de vez en cuando). Como adultos es bueno dedicarles tiempo, observarlos, platicar con ellos, aunque nos parezcan absurdas sus conversaciones, para ellos son muy importantes, y en muchas ocasiones podemos sacar de ello muchas enseñanzas, los niños tienen la habilidad de resolver casi cualquier cosa de una manera ingeniosa, que a nosotros como adultos “llenos de estudios” nunca se nos hubiera venido a la cabeza. Y lo más curioso, es que todo lo he aprendido con ellos.

He trabajado con niños durante un par de años, al principio confieso que no eran mi grupo favorito, me inclinaba a trabajar con jóvenes de secundaria o adultos, pero al final se me asigno trabajar solo con grupos de niños y fue allí donde todo cambio.

Cambio mi percepción del mundo, mi forma de pensar, hasta mi forma de actuar, he descubierto otras habilidades que tenía muy escondidas. El ritmo de trabajo con estos pequeños no es de docente – alumno o de te enseño – tu aprendes, es más bien una relación de amistad, donde todos aprendemos algo, donde compartimos diversos conocimientos, tenemos el pensamiento de que como adultos solo podemos aprender de personas mayores a nosotros, pero también he aprendido que los niños tienen mucho que compartir con nosotros, ellos tienen mucho conocimiento.

Descubrí entonces que para que todo funciones tanto niños como adultos debemos compartir conocimientos mutuamente, para lograr una sociedad mejor, si se debe educar a los niños pero también los niños deben de educar a los padres en muchos aspectos.

Estar con ellos todo el tiempo es gratificante, no importa el estado de ánimo con el que te encuentres antes que ellos lleguen, el que realmente importa es el que te dejan cuando ellos se van y te dicen “adiós profe” con una gran sonrisa en sus rostros, es ahí cuando tú dices “Valió la pena”, y de todo corazón deseas que regresen pronto.

Y es por ellos (por mis niños) que trato de hacer las cosas lo mejor posible, porque sé que ellos esperan con ansias visitarnos cada mes y llevarse algo nuevo a sus hogares.


Por: Yesbell Flores
Factoría del conocimiento, 2012