El encuentro dio inicio con la presentación de la Factoría
del Conocimiento, en la cual se explicó en qué consiste, su historia, como ha
ido evolucionando con el tiempo, la relación entre las diferentes Factorías
(universitaria y rural) y las iniciativas emprendedoras. En esta presentación
les llamo mucho la atención que los miembros de la Factoría del Conocimiento
son jóvenes, se habló sobre el relevo generacional y como muchas veces las personas
mayores no creen en los jóvenes.
Se preguntó sobre cómo se aborda el tema de género dentro
de la institución, se les explicó que existe una política de integración
familiar, que tanto hombres como mujeres compartan las tareas, es por eso que
se busca un hombre y una mujer por comunidad para ser dinamizadores (jóvenes
líderes y emprendedores).
Luego hablaron respecto al trabajo de IPADE: Están en el proceso de
Elaboración de Planes de Fincas, trabajan con huertos familiares y cultivo de
cacao, con grupos indígenas de Siuna, Rosita y Bonanza, municipios de la Costa
Caribe nicaragüense.
Se presentaron diferentes proyectos: Brenda una joven
indígena mostro los productos que elaboran a base del árbol de Tuno como:
bolsos, billeteras, cartucheras, etc. Este material era utilizado en tiempos
ancestrales por sus antepasados como vestimenta. Han sido capacitados por
diferentes organismos con la FAO para mejorar sus productos, aprendieron a
aplicarle colores y a hacer diferentes diseños. El precio del producto se elige de acuerdo al tiempo que
tardan en elaborarlo (pueden tardar hasta 3 días), los precios oscilan entre
150, 300 y 500 córdobas. También elaboran Cuculmeca un remedio natural que se
utiliza para combatir la anemia.
Estos pueblos indígenas Mayagnas no han podido
desarrollar su máximo potencial, debido a la distancia y poca accesibilidad de
sus comunidades. Sin embargo con el apoyo de diferentes organismos, a través de
intercambios de experiencias han logrado crear: cooperativas, fundaciones y
gobiernos territoriales. Actualmente llevan 5 años trabajando con 28 personas
asociadas a la cooperativa: 14 mujeres y 14 varones. Además han realizado investigaciones sobre el rescate
cultural, para saber ¿Quiénes son?, ¿Cómo se asentaron en el territorio?, han
producido música en su lengua materna y un documental, también se han
presentado en diferentes festivales.
Han logrado crear una infraestructura con el
financiamiento de un organismo de Costa Rica para la construcción de un centro
para la transformación de cacao a chocolate, con el objetivo de que las mujeres
indígenas sean emprendedoras capaces de generar sus propios ingresos. Dijeron
que ya no se sienten humillados, ni tímidos, sino orgullosos de su cultura, su
identidad y de poseer su propia cosmovisión.
También hay un grupo que trabaja con artesanías de bambú,
aprovechando este material que antes se desperdiciaba. En 2004 un artesano de
Masaya les enseñó a hacer muebles rústicos, actualmente están luchando por
salir adelante. Reciben apoyo de la Unión Europea, elaboran productos como
escritorios y sillas. Sin embargo no
tiene mucha experiencia en comercialización, para ofrecer sus productos. Debido
a que en estas comunidades no hay propiedad privada, sino que es comunal, todos
tienen el mismo derecho a hacer un uso racional de los recursos naturales.
La dificultad más
grande que han tenido: En IPADE llevan más
de 20 años elaborando el proyecto, organizando, capacitando a mujeres, para que
se transmitan conocimientos. Su principal dificultad es que el territorio es
muy lejano y por lo tanto la gente no conoce estos productos. No cuentan con
los conocimientos necesarios para ofertar, comercializar, elaborar diseños
atractivos para los compradores y en atención al cliente.
En la mayoiría de comunidades no hay acceso al transporte
colectivo y requieren muchos fondos, lo importante es que están seguros que si
algo se le enseña a sus habitantes perdurará. Cuentan con el potencial humano y
con los recursos necesarios.
Para fortalecer estas debilidades necesitan capacitarse y
acompañamiento, tienen el compromiso de empezar un proceso de discusión para
decidir lo que desean vender. En mayo hicieron un diagnostico en 20 comunidades
el 40% tenían cacao sembrado en sus fincas, el problema es que tienen grandes
cantidades de este cultivo pero no le dan el manejo adecuado. Este año
implementaran cacao ecoforestal.